Meritxell quería que su casa fuera el mejor escaparate de su trabajo. Y así ha sido: ha reunido vivienda, estudio y showroom
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La decoradora y propietaria en su salón. La interiorista Meritxell Ribé en el salón de su casa.
Después de una cuidada restauración, el pasillo volvió a mostrar la preciosa bóveda de cuatro puntas que separa las zonas de día de los dormitorios. Suelo de tarima de roble. Consola de hierro y madera y portavelas blancos, en el estudio de la decoradora. Plantas de Bossvi.
Sofá beige de Vinçon y sofá blanco, en La Maison. Mesa de centro diseño de la decoradora. Cojín con flores de Lu Ink y espejo, en Cado. La manta en color crudo mide 80 por 120 cm, es de algodón, de la marca Filocolore, como la funda de cojín de lino rosa subido.
Vitrina, en India & Pacific. Lámpara, en Cado. Cajonera diseño de la decoradora. Sobre el sofá, da un toque cálido el cojín en color rosa pálido. Es de Filocolore y está confeccionado en lino. La alfombra de yute es de Filocolore.
Bandejas de mimbre en Cado. Bote de cristal de Coco-Mat y jarrón y boles de India & Pacific.
Está comunicado por grandes puertas acristaladas con los dos salones de la casa.
El comedor se sitúa en una sala ovalada, en una esquina de la vivienda. Es la parte más luminosa de la casa y se abre al salón con puertas acristaladas. La lámpara de los deseos es el modelo Zettel’z de Ingo Maurer. Sillas Lyon, pastelera y botes de cristal, en India & Pacific. Mantel de lino, en Mavi Lizán.
Platos y boles rosas y grises, en Mosliving. Los individuales son de Filocolore (5,80 € la unidad).
Varios toques dan el punto informal que la propietaria buscaba: el cuadro apoyado en la pared, pufs a modo de asiento o mesita por el suelo... El puf de algodón acabado en crochete es de Filocolore.
Las telas naturales, las fibras y la madera dan calidez a la estancia y un toque natural.
En la zona de estar, se ha elegido el malva para darle un toque primaveral. El cojín en color blanco de lino es de Filocolore.
Atrévete con combinaciones de colores y texturas con los cojines. ¡Da resultado!El cojín amarillo es de ratán.
El dormitorio infantil se ha organizado con una sencilla litera, en lugar de dos camas, para dejar el máximo espacio posible para que los niños jueguen. Litera de Nobodinoz, alfombra de Zara Home, lámpara de techo y cojines de Filocolore. Colcha blanca y guirnalda de De compras.
Armario restaurado por la decoradora. Cama, funda nórdica beige y cojines, en La Maison. En la terraza, tumbona de Becara. La funda nórdica beige la puedes comprar a 394 € en De compras, así como los cojines y la manta.
Hay casas que tienen ese je ne sais quoi que las hace encantadoras y actuales por más que pasen los años. Y esto es lo que ocurre en la propia casa de la decoradora Meritxell Ribé. A pesar de que la reforma se hizo hace ya un tiempo, podríamos creer perfectamente que las paredes aún huelen a pintura, y que los muebles están casi por estrenar. Esta es la magia del buen hacer.
“Cuando encontramos este piso me di cuenta de que era el lugar ideal para intentarlo. Destiné una zona para crear mi estudio y la otra a vivienda familiar. Pero lo importante es que mi casa también funciona como un escaparate en el que mostrar mi trabajo de decoradora y enseñar los muebles que me gustan, que se pueden ver, tocar y hasta probar”. Para hacerlo realidad tuvieron que embarcarse en un duro trabajo de rehabilitación. “Esta casa es un tesoro arquitectónico, de la que hemos aprovechado casi todo. Las molduras originales de los techos o de las puertas con cuarterones y tiradores las restauramos con mimo y en el pasillo resaltamos las antiguas bóvedas de cuatro puntas. Eso sí, cambiamos el suelo que estaba deteriorado y colocamos tarima de roble”, explica Meritxell.
¿Y los espacios? Hizo que la casa girara alrededor de estos tres ambientes casi palaciegos: dos salones, uno con una gran chimenea, y el comedor en los que trascurre plácidamente el día a día. El comedor, también con chimenea, se encuentra en una espectacular sala oval, la más luminosa de la vivienda, bajo una lámpara de los deseos, entre las dos zonas de estar, con las que se comunica con puertas dobles acristaladas. El salón informal, el que más suele utilizar la familia, es donde se reúnen para ver películas, nos confiesa Meritxell.
Pero es el dormitorio infantil la habitación más grande de la casa: “muchas visitas se sorprenden cuando ven una pequeña litera en lugar de dos camas. La explicación es sencilla: quería que quedase el máximo espacio para jugar".
El dormitorio principal, en cambio, es una habitación relativamente pequeña: “es más que suficiente, lo importante es que tenemos una terraza tranquila y privada para nosotros solos en la que desconectar”.
Pero en casa de Meritxell todo cambia y la decoración lo hace en función de las estaciones del año. Hoy, para nuestro reportaje, las estancias se han llenado de detalles que celebran la llegada de la Primavera. “Hemos incluido telas y detalles en rosa pálido, verde menta, malvas... Y hemos llenado la casa de ramos naturales. Quería conseguir el máximo frescor y enseñar también que un piso de estructura clásica puede ser ligero y delicado”, nos comenta sonriendo.
Disfruta explorando cada rincón de esta casa y toma buena nota de todos los trucos y saber hacer de la decoradora Meritxell Ribé.
Original article and pictures take www.elmueble.com site
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